Una comisión cambió la CPE de la Asamblea para júbilo del MAS

Cuando el reloj marcaba las 12.45, ayer, un número impreciso de parlamentarios aprobó sin observación alguna el documento elaborado por un grupo cerrado de expertos que modificó el proyecto de Constitución Política del Estado, que fuera elaborado por la Asamblea Constituyente.

Legisladores del oficialismo y la oposición, constituyentes y un ministro de Estado, conformaron dicho grupo que en 13 días modificó cerca de 200 artículos del documento para encaminar el referéndum dirimidor y aprobatorio del proyecto de CPE.

La noche del lunes, los marchistas instalados en la plaza Murillo y los parlamentarios que debatían en el hemiciclo dependían en realidad de esa comisión, que cambiaba el proyecto de CPE bajo la observación de los veedores internacionales.

El MAS estalló en júbilo como resultado de un plan aplicado en tres escenarios: el Salón de los Retratos del Congreso, la plaza Murillo y el hemiciclo parlamentario.

A puertas cerradas, la comisión trabajó con licencia para decisiones de fondo. El oficialismo fue representado por Carlos Romero, ministro de Desarrollo Rural; el diputado Edmundo Novillo y el senador Félix Rojas.

En la oposición hubo tres grupos. Los de Podemos, con Carlos Böhrt, Luis Vásquez, Bernardo Montenegro, Gamal Serhan, Óscar Ortiz y Antonio Franco.

Por el UN estaban Alejandro Colanzi, Peter Maldonado y José Villavicencio. Y por el MNR, Guillermo Richter y Fernando Romero.

La comisión inició su etapa crítica el lunes a las 13.00 y la concluyó la madrugada del martes a las 2.45. “La apertura del diálogo, su realización y llegar a acuerdos no fue un camino fácil de recorrer”, dijo Böhrt.

En el hemiciclo, el grueso de los legisladores esperaba que la comisión termine de redactar los acuerdos. La plenaria cobró sentido cuando el diputado Gustavo Torrico (MAS) presentó una ley interpretativa para que el Congreso pueda modificar el proyecto de Constitución que dejó la Asamblea Constituyente.

Luego comenzó un debate carente de norte. Hubo parlamentarios que justificaron su voto en contra o a favor, cuando la ley de convocatoria a referéndum no era parte de la agenda oficial. Otros planteaban demandas regionales como la capitalidad para Sucre o el respeto a los estatutos autonómicos.

Finalmente, la ley interpretativa fue aprobada a las 2.10 del martes y promulgada luego por el presidente Evo Morales.

En las afueras del Congreso, miles de campesinos, mineros y otros esperaban impacientes la aprobación del texto. Quizás por ello, el canciller David Choquehuanca les exhortó a no recibir bebidas alcohólicas de la oposición.

Mientras, en el Salón de los Retratos, la comisión avanzaba en la modificación de los artículos de la CPE aprobada por la ex todopoderosa Constituyente.

Sus miembros cerraban los llamados acuerdos “corporativos” para garantizar el voto opositor que trababa temas específicos, como el de las cooperativas u otras demandas. Entonces los negociadores incluso se comunicaban directamente con los afectados para reafirmar los acuerdos y anular los pretextos de la oposición. Es decir, cuando las dudas persistían, “les decíamos que el tema ya estaba cerrado”, reveló una fuente oficialista.

Finalmente a las 2.45 de la madrugada se entregó el documento e inmediatamente se lo sometió a la plenaria, con la mayor premura posible. La situación llegó al punto que la directiva leía los artículos, mientras recibía hoja a hoja los avances que se estaban imprimiendo.

Los parlamentarios tuvieron que conformarse con escuchar la lectura de sus colegas, pues no se entregó el proyecto del texto.

 A las 8.00 concluyó la lectura del texto que al final no fue sometido a votación. Únicamente se presentó una sola ley para aprobar la convocatoria a referéndum constitucional y modificar el proyecto de CPE. Un combo.

Y a las 12.45, la plaza Murillo fue el escenario para festejar por los acuerdos de la comisión.

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