La democracia, autonomía y tierras trabarán la Asamblea

Con una consulta ciudadana como la única posible salida a la crisis permanente que vive la Asamblea Constituyente, los 255 representantes nacionales ya empiezan a hablar de los temas que le consultarán al pueblo en el referéndum. Y los desacuerdos comienzan desde el artículo 1. Para Carlos Romero (MAS), la primera gran polémica en la que se embarcará la Asamblea será definir el tipo de Estado. Para el oficialismo es imposible pensar en una forma de Estado que no sea Social Plurinacional, que reconozca a las 36 etnias como naciones y nacionalidades dentro de Bolivia. Para la oposición, lo más factible es un Estado social, democrático y de derecho. Otro punto que Romero está convencido que será consultado al pueblo será las autonomías. El ex director del Centro de Estudios Sociales y Jurídicos explica que habrá un sector de la Asamblea que querrá que los gobiernos departamentales tengan competencias plenas sobre los recursos naturales renovables y que las compartan con el Gobierno en el caso de las no renovables. "Eso será algo que no aceptará el MAS". Gamal Serham, de Podemos, asegura que, en la lógica del MAS, queda por ver quién explota los recursos naturales, el Estado nacional o las nacionalidades que pretende reconocer.
El emenerrista Eduardo Yáñez le suma a esos puntos la distribución territorial. Explica que está en juego en qué clase de unidades políticas administrativas habrá, cuántos departamentos saldrán de la Asamblea, si habrá regiones, provincias, municipios o distrititos indígenas. También considera que, dentro de las autonomías, estarán en juego la distribución de recursos, tanto de impuestos como regalías. "Para algunos son muy pocas las regalías que se dan ahora a los departamentos, para otros la distribución es injusta y hay quien no está de acuerdo con el IDH. Ese será un tema central", dice.
Romero, como presidente de la Comisión Tierra y Territorio, observa que la política de redistribución de tierras que pretende instaurar el MAS no será aceptada por la oposición, así como el oficialismo no aceptará que el Instituto Nacional de Reforma Agraria se descentralice a las regiones. A ello le suma una nueva forma de economía y el fin del modelo neoliberal desde la Constitución. Serham le recuerda que la Carta Magna dice que el Estado controla la economía y lo que propone es que el Estado se encargue de los ámbitos estratégicos de la economía y que deje que el mercado se encargue del resto.
Finalmente, todos coinciden en que la forma de la democracia será otro tema que trabe la Asamblea. Si bien todos coinciden en que deberá haber democracia liberal (concepto de un ciudadano, un voto) y corporativa (usos y costumbres para pueblos indígenas), no coinciden en los ámbitos en los que se debe aplicar.
Para Jorge Lazarte (UN), el MAS debe darse cuenta de lo que es viable y de lo que no, para no ocasionar que una parte del país no se sienta representado por la nueva Constitución.

EN RIESGO LA UNIDAD DE BOLIVIA
Para Jorge Lazarte, representante de Unidad Nacional, el mayor peligro de la Asamblea Constituyente es que el Movimiento Al Socialismo confunde lo deseable con lo posible. "Confundir los dos niveles ha sido fuente de grandes errores históricos. En la política se trata de coordinar los valores, los medios y los tiempos para alcanzar las metas. Si el MAS acepta que los cambios que quiere sólo son posibles en el largo plazo y sin incertidumbre para el país, se habrá avanzado mucho", dijo.
Para el cuarto vicepresidente de la Asamblea, los cambios que propone el MAS sólo podrán aplicarse de inmediato con un enfrentamiento en el país y asegura que el oficialismo nunca pensó sus cambios dentro de un marco democrático. "El MAS no tiene un proyecto que sea integrador y sino uno excluyente. Sin abandonar a los campesinos como sujetos privilegiados de la acción del Estado, el partido de Gobierno debería renunciar al indigenismo y pensarlos dentro del ámbito democrático. En definitiva: no debe alentar proyectos excluyentes al revés", señaló.
Gamal Serham (Podemos) también ve peligros de integridad del territorio. Observa que con todas las visiones distintas al interior de la Asamblea Constituyente es muy probable que se lleguen a votar dos constituciones opuestas. Eso pondría en una situación riesgosa al país, ya que al momento de escrutar los votos del referéndum no importaría el resultado nacional, sino lo que dicen las diferentes regiones. "Se puede dar el caso que gane la Constitución del MAS, pero que en Cochabamba gane la propuesta más liberal. Eso sería como declararse independiente", dijo.

DESACUERDOS EN DETALLE
Forma de Estado: El MAS quiere un Estado social plurinacional comunitario y la oposición prefiere que se quede como está: Estado social democrático y de derecho.
Recursos naturales: tanto en los renovables como en los no renovables, el MAS plantea que son de dominio originario del Estado. En este punto, las regiones autonómicas quieren compartir competencias -por lo menos en el ámbito de la consulta- con el Gobierno.
Territorio: Habrá una gran discusión sobre cuántos departamentos habrá y la forma de administración territorial del poder. No está claro cuántos niveles gubernamentales habrá y se habla de departamentos, provincias, regiones, municipios y distritos indígenas.
Riquezas: Está en discusión la forma de distribuir los recaudaciones de impuestos y los porcentajes que corresponderán al gobierno central y a las regiones autonómicas. También cómo se debe administrar los ingresos por recursos naturales y las regalías.
Democracia: Debe definirse qué tipo de representatividad política existirá y en qué ámbitos trabajarán.
Justicia: La justicia comunitaria será incorporada. La discusión se centra en su jurisdicción y alcance.
Tierra: El MAS pretende constitucionalizar una redistribución de tierra. Para la oposición, el proceso debe darse con el saneamiento.
Derechos: La oposición teme que el MAS ponga por encima los derechos colectivos a los individuales, incluyendo el uso de los recursos naturales.

SILVIA LAZARTE REASUME
La presidenta de la Asamblea Constituyente, Silvia Lazarte, volvió a Sucre el sábado y reasumió sus funciones, habiendo sostenido sendas reuniones con la Directiva y la bancada del MAS durante todo el fin de semana.
En una breve entrevista concedida a Erbol, Lazarte no reveló finalmente cuál era la enfermedad que la aqueja, y alcanzó a explicar brevemente que estuvo en La Paz en estudios y análisis médicos.
Eso sí, desvirtuó las múltiples versiones que daban cuenta de un delicado estado de su salud, e incluso dijo que le preguntaran directamente a ella, para tener una información fidedigna.
En cuanto al trabajo mismo de la Asamblea, señaló que mantuvo contacto permanente con el resto de la Directiva y la bancada del MAS. Y en esa línea sentenció que jamás renunció a su cargo, ni había sido expulsada de la Asamblea.
"Por suerte cuento con mi Directiva completa, estoy cumpliendo reuniones y lo voy a hacer siempre", concluyó.

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